Consiste en una playa de arena fina, color marrón claro, que separa el Océano Pacífico, de la Laguna de Coyuca. En temporada de lluvias, se anega, y es ahí cuando laguna, rio y mar, son uno solo. Es uno de los rincones más bellos del estado. La puesta de sol es encantadora y esto la hace, un lugar ideal para una cena romántica inolvidable, entre muchos otros planes.
De un lado de la Barra, se encuentra la gran Laguna de Coyuca (17 Km de largo x 8 Km de ancho), la cual supera en tamaño a la Bahía de Acapulco. Su variedad de flora y fauna, la convierten en un santuario natural de agua dulce. Allí, podrás rentar una hamaca, montar a caballo, pescar, pasear en lancha, kayak o motos de agua, divisar Sierra Madre del Sur (cadena montañosa mexicana), practicar esquí náutico, acercarte a la Isla de los Pájaros o Isla Pelona a avistar aves (en la tarde se pueden ver garzas y pelícanos volando a la par), recibir un tratamiento para la piel (consistente en un baño de lodo natural de la laguna), caminar por la selva (tiempo atrás usada como locación de “Rambo II” y “Tarzán”) y visitar Isla Montosa o del tiburón, para disfrutar de la gastronomía local y los pescados y mariscos de la laguna.